La acción es una de las funciones más importantes que realizamos los seres humanos. En nuestro día a día, realizamos una multitud de acciones, algunas de manera voluntaria y otras de manera involuntaria. En este artículo, vamos a profundizar en qué es una acción voluntaria e involuntaria, cuáles son sus diferencias y cómo afectan a nuestro cuerpo y mente.
Acción voluntaria
La acción voluntaria es aquella que realizamos de manera consciente y deliberada. Es decir, somos conscientes de la acción que vamos a realizar y tenemos control sobre ella. Por ejemplo, si decidimos levantar el brazo, estamos realizando una acción voluntaria. La acción voluntaria implica la participación de la corteza cerebral, que es la parte del cerebro encargada de la planificación y ejecución de los movimientos.
Es importante destacar que la acción voluntaria no es sinónimo de la acción consciente. Podemos realizar acciones de manera inconsciente, como cuando caminamos o hablamos, pero estas no son acciones voluntarias ya que no tenemos control consciente sobre ellas.
Acción involuntaria
La acción involuntaria es aquella que se produce sin nuestro control consciente. Es decir, no decidimos realizar la acción y no tenemos control sobre ella. Por ejemplo, si nos asustamos y nuestro corazón comienza a latir más rápido, estamos realizando una acción involuntaria. La acción involuntaria implica la participación del sistema nervioso autónomo, que es la parte del sistema nervioso encargada de controlar las funciones corporales automáticas.
Es importante destacar que la acción involuntaria no es sinónimo de la acción inconsciente. Podemos ser conscientes de las acciones involuntarias que realizamos, como cuando sentimos el latido acelerado de nuestro corazón, pero estas no son acciones voluntarias ya que no tenemos control consciente sobre ellas.
Diferencias entre acción voluntaria e involuntaria
La principal diferencia entre la acción voluntaria e involuntaria es el control consciente que tenemos sobre ellas. En la acción voluntaria, somos conscientes de la acción que vamos a realizar y tenemos control sobre ella. En la acción involuntaria, no decidimos realizar la acción y no tenemos control consciente sobre ella.
Otra diferencia importante es la participación de diferentes partes del cerebro y sistema nervioso en cada tipo de acción. En la acción voluntaria, participa la corteza cerebral, mientras que en la acción involuntaria participa el sistema nervioso autónomo.
¿Cómo afectan las acciones voluntarias e involuntarias a nuestro cuerpo y mente?
Las acciones voluntarias e involuntarias tienen diferentes efectos en nuestro cuerpo y mente.
Las acciones voluntarias pueden ser beneficiosas para nuestra salud mental, ya que nos permiten tener control sobre nuestras acciones y tomar decisiones conscientes. Esto puede ayudarnos a sentirnos más seguros y confiados en nosotros mismos.
Por otro lado, las acciones involuntarias pueden ser perjudiciales para nuestra salud mental si nos causan estrés o ansiedad. Por ejemplo, si tenemos un trastorno de ansiedad, las acciones involuntarias como el latido acelerado del corazón pueden desencadenar una respuesta de ansiedad.
Conclusiones
las acciones voluntarias e involuntarias son dos tipos de acciones que realizamos los seres humanos. La principal diferencia entre ellas es el control consciente que tenemos sobre ellas. Las acciones voluntarias pueden ser beneficiosas para nuestra salud mental, mientras que las acciones involuntarias pueden ser perjudiciales si nos causan estrés o ansiedad.